La verdad es que a veces me sorprendo de mi misma. Es como que vivo en un universo paralelo al de los demás. Veo cosas donde nadie las ve. Veo a diario la estupidez total y la aceptación por parte de los que son espectadores de ella. Y aún más, encuentran justificaciones para la misma.
No digo que haya que eliminar a quienes la cometen, pero si darse cuenta de ella. Y no tomarla como es y sin más. Sino ser críticos, e intentar vencerla.
(Tomo prestados los títulos de un libro de Asimov)
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